martes, 23 de noviembre de 2010

Apocalipsis

Gates tuvo una idea genial. Pero a veces funciona y otras no.
Ahora, por ejemplo, el ordenador no se cierra. Aprieto, machuco, oprimo y sigue con la luz prendida. Ni el botón suprimir obedece.
Lo desenchufo y nada, luego pruebo con autorecuperación. Sorpresivamente, aparezco reflejada en la pantalla. He entrado en el programa con otra apariencia, ridículamente semejante a Serafina la mujer de Popeye. No me gusta.
Oprimo la tecla eliminar. ¡Mi imagen está desapareciendo del ordenador! Ya no soy yo: me disuelvo, me destiño, ya no existo, ¡ESTOY DESVANECIÉNDOME!
¡Socorro! No tengo cuerpo ni original ni copia ni plantilla personal ni…oooooooooooo

No hay comentarios:

Publicar un comentario