Observo la vida desde mi estante
Como una rota muñeca de trapo,
Me arrancaron los ojos de botones
El cabello de lana está revuelto
Mi sonrisa de hilo rojo, descosida.
Sigo escribiendo, soñando y pensando
Hasta que por un lado de mi cuerpo
Cosechen algodón de mis entrañas
Y yo quede desnuda finalmente,
Vacía por adentro y por afuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario